Qué grande el Gordo!

Sin duda alguna, uno de mis jugadores favoritos. En este momento (esto es, después de haber visto una victoria del Gordo sobre el boludo del vampiro Massú) mi juicio no es tan objetivo como los canones del periodismo suegrirían que debería ser. Sin embargo, recuerdo de mis momentos de sobriedad emocional lo bien que se sentía ver jugar al Gordo. Sí, está bien, es el típico fajador del fondo que en una te mete un winner por la línea y en la otra te la manda al parking. Bueno macho, son los riesgos del que arriesga.

Pero el Gordo es muy groso. Primero, por la potencia con la que juega. No es válido decir que cualquier jugador podría jugar a esa potencia y elijen no hacerlo por cautela/miedo/etc.. Hay que ser muy habilidoso para jugar a esa velocidad. Decile al boludo de Gaudio que juegue a esa velocidad...y apuesto a que erraría más que el Gordo. Claro, también es cierto que los kilos de más, permiten unos kilómetros de más. Segundo, por la constancia con que lo hace. Es uno de los pocos jugadores que juega un match-point en contra con el mismo ritmo que un 15-15 en el 3er game del 1er set del 3er torneo benéfico en su 5ta temporada en la ATP. Tercero, porque siempre se puso la camiseta para la Davis. Además, para los cortos de memoria -y eso nos incluye por el solo hecho de ser argentinos- en el 2002, en Málaga, en la semis de la Davis, cuando estábamos 2-1 abajo, le metió un 6-4, 7-5 y 6-1 a Ferrero, entonces Nº1 del mundo y reciente ganador de Roland Garros, que no estaba en los planes de nadie. A mi entender una victoria tan histórica como la de David a Lleyton en Sydney, en el 2005. Un día -recuerdo- el Gordo le jugó palo y palo a Sampras, y casi le gana.

Me parece que, por el hecho de ser gordo, no se le dio la importancia que merece. Vamos Gordo!